La educadora social es la responsable del área de los niños, de la evaluación inicial, acompañamiento y seguimiento, así como la realización de diferentes actividades y talleres, con mujeres, niños, niñas y adolescentes e intervención en el plan de trabajo individual; la integradora social, se encarga de las cuestiones formativas, la dinamización de talleres y actividades e intervenir en la cotidianidad conjuntamente con la trabajadora familiar, que se encarga de la gestión de las cuestiones del hogar, compras, limpieza, higiene y el servicio de recogida. El turno de fines de semana está cubierto por la integradora social y por la educadora social de fin de semana.

Desde Refem tenemos clara nuestra misión: ofrecer un espacio de seguridad, calma y protección que permita iniciar un proceso de recuperación, tanto para las mujeres como para los niños (sus hijos e hijas) que a menudo las acompañan.

A través de valores como la comprensión, el afecto, la empatía y el trabajo centrado en la persona, escuchamos y trabajamos para convertir esta etapa como una experiencia enriquecedora, ofreciendo un trato familiar y próximo que facilite el crecimiento personal, el apoderamiento y la autonomía necesarios para poder iniciar y posteriormente consolidar, un nuevo proyecto de vida libre de violencias.